Escrito por Andrés Barquero
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El arte conlleva un proceso, una interiorización de las razones que mueven al ser humano a crear, todo surge a través de una maraña de ideas acumuladas, que suelen desembocar en un producto o en nada. Esto es lo que nos presenta el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC), que en su sala cuatro enfrenta a los visitantes con la concepción tradicional de lo que debe ser entendido como arte. “IN” es el nombre de lo que sucede allí dentro.
IN, Incompleto, incomprendido, indirecto y hasta incierto es el proceso que han emprendido cuatro artistas costarricenses, Esteban Piedra , José Miguel Páez , José Pablo Ureña y Victoria Marenco, al apropiarse de este espacio que ha sido transformado en un taller.
Lo que hace diferente a esta propuesta, es que se ha convertido al museo ya no como depositario de un producto creado, sino como contenedor del “proceso creativo”; lo que lleva incluso a plantear al “proceso” como un arte, más importante tal vez, que la obra en sí. La intención de esta inusual muestra es apreciar las actividades que realizan estos cuatro jóvenes, comprender el cómo unos se influencian de los otros, apreciar de qué manera se mezclan sus ideas y cómo poco a poco, se apropian del espacio de trabajo.
Los visitantes pueden esperar de todo, acumulación de objetos, notas, bocetos, fotografías, collages, prototipos, pequeñas instalaciones, basura, e incluso observar a algunos de los jóvenes trabajando. No existe una intención expresa de crear una obra, esta puede surgir, estar presente o acabar no existiendo. Asistir a observar lo que sucede dentro de esta sala puede sacar de base a algunos, pues no se sabe a ciencia cierta qué se está apreciando, o si se debe hacerlo. Esta idea, indudablemente confronta los conceptos tradicionales de arte que como costarricenses tenemos y ofrece la posibilidad de cuestionarlos. Los cuatro artistas llevan trabajando dentro del museo desde marzo, antes de la apertura al público y estarán en él hasta el final de la exposición el primero de junio.
Los visitantes pueden esperar de todo, acumulación de objetos, notas, bocetos, fotografías, collages, prototipos, pequeñas instalaciones, basura, e incluso observar a algunos de los jóvenes trabajando. No existe una intención expresa de crear una obra, esta puede surgir, estar presente o acabar no existiendo. Asistir a observar lo que sucede dentro de esta sala puede sacar de base a algunos, pues no se sabe a ciencia cierta qué se está apreciando, o si se debe hacerlo. Esta idea, indudablemente confronta los conceptos tradicionales de arte que como costarricenses tenemos y ofrece la posibilidad de cuestionarlos. Los cuatro artistas llevan trabajando dentro del museo desde marzo, antes de la apertura al público y estarán en él hasta el final de la exposición el primero de junio.
El Museo de Arte y Diseño Contemporáneo abre de lunes a sábado, de 9:30 de la mañana a 5:00 de la tarde. La entrada para nacionales es de ¢1000 y de $3 para extranjeros, estudiantes con carné pagan ¢500. Lo lunes la entrada es gratuita para todos los visitantes.