Escrito por Juan José Rojas Alpízar
jrojas@revistaupcake.com
Cada vez que ingreso a alguna tienda que vende piezas de tendencia global, de esas que se encuentran en centros comerciales y muestran en sus racks la misma colección que se exhibe en Norteamérica y Europa, se me hace inevitable voltear a mirar los bolsos de hombre, un complemento práctico, pero temido por gran parte de nuestra sociedad. Esta pieza que se caracteriza por ser un gran aliado del público femenino, se transforma para pertenecer al guardarropa masculino.
Ideales para estudiantes y profesionales, los bolsos masculinos permiten cargar desde laptops hasta libros, son perfectos para ir al trabajo, a estudiar y al gimnasio, ya que practicidad permite tener a mano todos los objetos del día. En lo personal, no me considero un “heavy user” pues solamente poseo un par de estas piezas, sin embargo reconozco que poderme hacer acompañar de un libro (para tiempos muertos), de un paraguas y del cargador de mi teléfono, hace que estos simbolicen una gran inversión. Ello, sin mencionar el dejar atrás la imagen de estudiante que las típicas mochilas dan.
A pesar de lo práctico que este complemento puede llegar a ser, gran parte de los hombres de nuestra sociedad se muestran recios a emplearlos, por el temor que les causa la asociación de esta pieza con el público femenino. Sin embargo no todos los bolsos masculinos son de cruzar o usar debajo del brazo, también podemos observar backpacks (de diferentes materiales y diseños), ideales para el hombre que teme al riesgo, pero que no quiere seguir empleando la típica mochila de escuela y colegio, la cual desentona cualquier outfit ejecutivo.
En busca del bolso ideal
Similar a los zapatos, los bolsos de hombre se distinguen entre ellos por el estilo y la confección para la actividad que han sido realizados. Es por ello que en el mercado podemos encontrar bolsos para hacer ejercicio, para viajar, para ir a trabajar o ir a estudiar, sin embargo esto no quiere decir que es necesario tener un bolso para cada ocasión, solamente que hay variedad para escoger.
Esta variedad puede complicar el momento de la compra, por lo que les dejo tres sencillos consejos:
Sobrio o en colores- si son primerizos en este tema, no se vayan por los ejemplares coloridos, manténganse en los tonos sobrios y discretos.
El tamaño- este elemento sí es importante y la elección depende no solo del uso que se le vaya a dar a la pieza, sino también a su estatura.
Multifuncionalidad- hay bolsos de muchos materiales, así que es importante escoger uno que se adapte a las distintas actividades en las que diariamente se desarrolle.
