Cinco tips para comprar de forma inteligente en época de DESCUENTOS

La primera vez que acompañé a prima a comprar me di cuenta que hacer esta acción que a la vista parece simple es más compleja que un cubo rubik. No es que yo nunca haya salido de compras y lo haya hecho de forma inteligente, sino que cuando uno ve las cosas desde una perspectiva externa la situación es otra y muchos comportamientos que uno ejecuta de forma inconsciente salen a la luz en las acciones que es imposible no reconocer en uno mismo.

Con Celeste (así se llama mi prima) la situación podía parecer simple, ella tenía un presupuesto determinado para comprar la mayor cantidad de prendas posibles. Lo interesante surgió cuando después de probarse como 30 prendas llegó y me dijo: “Me llevaré esto y esto, aquello me encantó pero si lo compro no podré llevar estas otras tres cosas”. Yo solo pensé, wau tengo una prima cuya capacidad de compra está relacionada de forma matemática a la oferta y demanda de sus looks diarios; luego me percaté de que yo soy igual y veo cada compra inmersa en una serie de ocasiones posibles de uso.

Sé que al igual que Celeste y yo, hay una gran cantidad de personas que consideran el comprar un placer, casi tan exquisito como el dormir durante una noche en la que las gotas de lluvia azotan con fuerza la ventana de la habitación. Ante ello el mercado ha encontrado la forma perfecta para nublar la perspicacia que apoya los juicios de valor a la hora de comprar: La Temporada de descuentos.

Comprar

Es difícil no comprar cuando todo está a precio regular, sin embargo se logra mediante la certeza de que esas piezas anheladas llegarán a SALE. Sin embargo con la llegada de enero o julio con sus descuentos en la mayoría de tiendas, se hace imposible dejar de comprar, por ello acá les dejo algunos tips que también les pueden servir:

Elaborar una lista: saber qué se tiene en el armario es tan útil como saber qué cosas se requieren para hacer que los looks ya existentes muten en los looks que se anhelan. Nadie necesita todo lo que desea y basta de un poco de creatividad para resaltar con pocas prendas, después de todo el estilo es algo inmerso en cada persona.

Los abrigos son una prenda que resultan costosos adquirir de agosto a diciembre y por ello enero es el mes perfecto para hacerlo, aunque quizás no se vayan a utilizar hasta mediados de año.

Trazar el mapa: después de saber qué se requiere, lo más importante es trazar la ruta a seguir por las diferentes tiendas que se va visitar. Yo le criticaba a mi madre el hecho de que siempre fuera a 20 tiendas para comprar lo que vio en la primera, pero hoy comprendo que esto es válido y muchas veces es la razón del porque me puedo ahorrar hasta un 50% en las compras.

No dejarse llevar: durante la primera etapa de descuentos las ofertas muchas veces son insignificantes, por ello y aunque la prenda que uno quiere está con 20% uno no debe dejarse llevar. Los descuentos continúan y ese 20%OFF puede convertirse en un 50%OFF en cuestión de días. Pasa siempre con las prendas en tendencia que uno sabe que la gente normal no va comprar, tipo una chaqueta con flamencos que tengo vista desde hace varios días.

Hacer caso de las malas experiencias: parte de una compra inteligente es la investigación, por ello siempre es bueno preguntar. Por ejemplo yo sé dónde no se debe de comprar pantalones, dónde no se debe comprar zapatos y dónde no se debe de comprar camisas; si alguien quiere esta información le invito a escribirme para apoyarle.

Hacer de la compra una experiencia: hacerse acompañar a la hora de comprar no sirve solo para tener otras opiniones, sino que esto hace de la experiencia algo mucho más agradable. Además hay personas con ojos más entrenados, los cuales funcionan para encontrar ese must have cuyo descuento ya sobrepasa el 50%.

Así que en plena temporada de rebajas, les invito a investigar para descubrir y hacer que las piezas claves no sean realmente significativas dentro del presupuesto establecido. Como me dijo Celeste, es mejor invertir en tres prendas para formar doce looks que en una sola que no permite variedad al combinar.